Floculación y coagulación
El agua residual se bombea constantemente al tubo floculador ,un tubo en forma de zigzag que facilita la mezcla del agua con los reactivos químicos. Allí se añade el coagulante. Este producto químico puede desestabilizar partículas suspendidas o coloides para facilitar la posterior separación sólido-líquido. Algunos de los coagulantes más utilizados en el tratamiento del agua son el sulfato de aluminio, el sulfato ferroso, el cloruro férrico o el policloruro de aluminio.
Luego, en el mismo tubo, se añade el floculante. Este es un polímero con carga opuesta para atraer a los flóculos o coloides más pequeños y formar flóculos más grandes. De esta manera, las microburbujas de aire se adhieren a los flóculos más grandes para crear partículas con menos densidad que el agua y hacer posible la flotación.
Lodos en un lado, agua en el otro
Después de la separación sólido-líquido, una parte del agua tratada, aproximadamente el 30%, se recircula para ser mezclada con agua residual. Un sistema de inyección desarrollado distribuye la presión del agua saturada en la unidad de flotación. De esta manera, las burbujas generadas pueden alcanzar el tamaño ideal para favorecer la flotación de los flóculos.
Finalmente, en la superficie de la unidad de flotación, un sistema de raspado lleva los lodos generados hacia la tolva fpara recogerlos, mientras que el agua clarificada se descarga en un canal de desagüe en el lado opuesto. Mientras tanto, las partículas más pesadas que no pudieron alcanzar una densidad menor que la del agua se mantienen en la cámara de sedimentación para ser recirculadas al principio de la línea de tratamiento de agua y recibir el tratamiento adecuado.