Este año la temática se centra en abordar la crisis del agua, por la cual millones de personas se quedan sin acceso a ella.
Día Mundial del Agua 22 de Marzo. El Agua es un derecho humano, no dejamos a nadie atrás. ¡Concentremos nuestros esfuerzos para reducir estas cifras!
- Unos 2,1 millones de personas viven sin agua potable en sus hogares.
- Una de cada cuatro escuelas primarias en todo el mundo carece de abastecimiento de agua potable, y los alumnos consumen agua de fuentes no protegidas o pasan sed.
- Más de 700 niños menores de cinco años mueren todos los días de diarrea, a causa del agua insalubre o un saneamiento deficiente.
- El 80 por ciento de las personas del mundo que tienen que usar fuentes de agua no seguras o no protegidas viven en zonas rurales.
- En ocho de cada diez hogares de los que carecen de agua, las mujeres y niñas son las encargadas de recoger el agua.
- Más de 800 mujeres mueren todos los días debido a complicaciones en el embarazo o en el parto.
- 68,5 millones de personas que se han visto obligadas a huir de sus hogares tienen problemas para acceder al abastecimiento de agua potable.
Para resaltar la importancia de la disponibilidad y la gestión sostenible para todos los seres humanos. Este año, la temática se centra principalmente en la lucha contra la crisis del agua y las razones por las que tantas personas no pueden disponer de acceso a ella.
Actualmente, millones de personas no tienen agua segura en su día a día: hogares, colegios, hospitales, centros de trabajo… no disponen de todo el agua potable que necesitan para sobrevivir y prosperar.
¿Por qué las personas se quedan sin agua y qué se puede hacer para acabar con esta situación?
En primer lugar, debemos asegurar que todas las personas (independientemente de su sexo, edad, religión o nacionalidad) tengan acceso a servicios de saneamiento e higiene adecuados, prestando especial atención a las necesidades de mujeres y personas en situación de vulnerabilidad.
En segundo lugar, debemos reducir la contaminación y la cantidad de aguas residuales sin tratar. El agua segura fortalece la salud pública, por lo que es muy importante para el desarrollo sostenible y para un mundo estable y próspero.
No podemos avanzar como una sociedad global mientras muchas personas viven sin agua segura.