Le invitamos a dar una vuelta por los contenidos de los medios generalistas españoles. ¿Cuántos temas relacionados con el medioambiente ha encontrado? Y de ellos, ¿cuántos han sido buenas noticias?
Salvo catástrofe natural, en ninguna otra estación del año se encuentran tantas noticias en la prensa relacionadas con el agua y el medioambiente: Sequías y restricciones, trasvases eternos en la cuenca mediterránea, mínimos históricos en el nivel de los embalses, tormentas de verano e inundaciones, cambio climático, olas de calor, plagas, incendios… esporádicamente también encontramos alguna más específica sobre vertidos o aparición de microalgas y, en contadas ocasiones, noticias locales que trascienden el ámbito regional y se cuelan en los medios nacionales y la mayoría de ellas tienen lo mismo en común: Son malas.
Esa es la tónica habitual. Cuando los medios generalistas españoles hablan de agua y de medioambiente suele ser para dar malas noticias: El incendio de Doñana y la sobreexplotación de sus aguas, el vertido de aguas ácidas al río Odiel, los incendios en Portugal y Galicia, el bajo nivel de los embalses y las continuas olas de calor. Estos son algunos de los titulares relacionados con el medioambiente que se han colado en la agenda mediática nacional durante los últimos meses.
En cambio, los contenidos que invitan a las buenas prácticas en cuanto a la conservación medioambiental, forestal, o de los recursos hídricos brillan por su ausencia. Medios y profesionales tienen que intentar incluir el medioambiente en la agenda mediática diaria y no dejarla únicamente para el verano con contenidos catastrofistas. Aunque es difícil modificar hábitos, periodistas y profesionales del sector hemos de hacer un esfuerzo para inculcar valores y extender la importancia de la conservación del medioambiente a un público global.
Los suplementos dominicales en la prensa escrita y los últimos minutos del informativo televisivo suelen ser los espacios empleados para incluir noticias y reportajes medioambientales que escapen de la temática desastrista. En muy pocas ocasiones estos temas adquieren un lugar importante en los medios nacionales si no son las noticias ya comentadas de incendios, sequías y desastres naturales.
La conciencia medioambiental y, en concreto, la preocupación por el cuidado del agua son temas que tendrían que estar más a menudo en la agenda de los medios. Aún sin producirse hechos noticiosos -como los trasvases, el descenso del nivel de los embalses o el candente Pacto Nacional del Agua-, estos temas han de ser familiares a los ciudadanos y aparecer con más asiduidad en los medios generalistas. Conceptos como estrés hídrico, economía circular, reutilización, revalorización o ciclo integral del agua tienen que dejar de ser desconocidos por la audiencia y convertirse paulatinamente en temas de debate.
El ejemplo a seguir puede ser la información sobre el cambio climático. Ningún asunto relacionado con temas medioambientales ha tenido tanta repercusión en los medios a lo largo de los últimos años. La información ha sido constante y ha venido acompañada de todo tipo de recursos complementarios -gráficos, infografías, reportajes, videos explicativos…- para concienciar de la necesidad de reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera.
La concienciación no puede nacer sólo de iniciativas locales o gubernamentales. Los medios, los periodistas y los profesionales del sector también tenemos que colaborar en esa adaptación. Los medios, dedicándoles espacios relevantes; los periodistas implicándose y generando contenidos de interés que vayan más allá de las consecuencias negativas que tiene la no-reutilización de un recurso finito y cada vez más escaso y, los terceros, ampliando el círculo de los destinatarios y popularizando y poniendo en auge conceptos como Economía circular, Ciclo integral o Reutilización.
Acciones en redes sociales como el hashtag de Twitter #SummerWaterPeople son uno de los ejemplos de concienciación capaces de extender la preocupación por el agua a otros sectores de la sociedad de una manera sutil, divertida y con posibilidad de viralizarse. Del lado de las empresas, iniciativas como las de Inditex y su etiqueta Join Life que cataloga a sus productos como respetuosos con los tejidos (Care for Fiber), con el consumo energético (Care for Planet) o con la reutilización y ahorro de agua (Care for Water) también ponen en el mapa –y en la agenda mediática- la importancia del cuidado medioambiental.